En esta descripción veréis párrafos comunes a la de la vía Litos, en la misma zona. Las escalamos el mismo día y algunas apreciaciones coinciden.
En la ladera sur del monte Madalenaitz hay unas paredes que están siendo visitadas por un grupo de escaladores que están abriendo algunos itinerarios de baja dificultad y escaso equipamiento. Las vías están en el monte Urbedez, una elevación menor en el camino a Madalenaitz. De momento sabemos que hay unas 8 rutas abiertas por Mikel Txintxa, Christian Pau, Asier Txibi y Lur Gil. Las rutas tienen varios largos y van desde los 80 m hasta los 255 m de la vía Litos. Hemos escalado ésta y la Itxoin pittin bat lur, que describiremos ahora.
Para acercarnos a las paredes lo mejor es salir por una pista hormigonada que sale por detrás del frontón de Ihabar. Si llevamos el vehículo tendremos que aparcar cerca de una granja que hay tras un kilómetro de pista aproximadamente. No hay muchos lugares para aparcar y habrá que tener cuidado para no cerrar el acceso a las fincas agrícolas. Lo mejor sería ir andando desde el pueblo. Cuando traspasemos la granja llegaremos a una intersección de sendas de la Sakana, donde nos encontraremos un poste con indicadores amarillos. Giramos a la izquierda y buscamos una entrada entre los arbustos que cierran un prado para subir recto a través de él. En la parte alta encontraremos un paso para sobrepasar la alambrada. Tras ella continuamos por una senda donde veremos un hito y más arriba una caseta de cazadores. Aquí ya nos acercaremos a la pared pero seguiremos por un sendero hacia la izquierda en fuerte pendiente hasta que divisamos un diedro característico a la derecha entre frondosa vegetación. Entre boj cerrado llegamos a la base del diedro. Es una zona incómoda por lo que es mejor ponerse el arnés y el material una veintena de metros antes. En la base hay un parabolt para asegurarse.
Largo 1 (6a?): Lo más difícil de este largo es alcanzar el primer parabolt aunque luego encontraremos otros 6 más que harán innecesaria la autoprotección. Reunión en dos parabolts. Nuestra interrogación en el 6a es porque a nosotros nos pareció más fácil. Lo más duro nos pareció la entrada antes del primer parabolt. Luego, en cuanto cogemos la fisura del diedro, la escalada nos resultó cómoda. Es nuestra opinión pero no queremos cuestionar a los aperturistas y esperamos que no lo entiendan como una falta de respeto si leen esto.
Largo 2 (II): Hay que hacer una travesía de transición hacia la derecha durante unos 15 metros y montar reunión en unos puentes de roca en la base de una gran placa.
Largo 3 (V): Un parabolt nos marca el camino y protege un paso duro. Seguimos hacia una fisura fácil antes de un cordino. Aquí seguiremos por pasos de adherencia protegidos con dos parabolts y llegaremos por terreno más fácil hasta una repisa donde un parabolt permite hacer reunión.
Largo 4 (III+): Largo fácil hacia una cresta a la izquierda y luego hacia la derecha donde, en un árbol, montaremos reunión.
Largo 5 (IV-): Salimos hacia un parabolt que protege unos pasos en adherencia sencillos y seguimos por terreno cada vez más fácil. Un clavo nos muestra el camino y llegamos a la cima donde un puente de roca con un cordino nos permite montar reunión.
Para descender nos vamos hacia la derecha por una marcada senda. En un amplio collado, antes de una pequeña cima rocosa, debemos girar a la derecha y buscar unos trazos de senda que nos lleva por debajo de la pared que hemos escalado. Siguiendo por ella llegaremos a la caseta de cazadores donde ya descenderemos por terreno conocido.
Esta vía permite algo más de escalada que la Litos. Su primer y tercer largos son bonitos. El diedro del primer largo está muy protegido salvo la entrada, que es el paso más duro de la vía. Los 6 parabolts del primer largo le dan un corte deportivo que ya no hay en el resto de la vía, donde deberemos equipar algunos pasajes sencillos. Nos ha resultado más bonita que la Litos porque se escala un poco más.
