Hace tiempo habíamos escalado la vía “Alfa” en la misma zona y nos gustó a pesar de la suciedad de la pared. Era una vía que subía por diedros y chimeneas con pasos muy bonitos. Animados por esa experiencia nos decidimos a escalar “Metamorfosis”. Pero la vía es muy diferente, surca muros y placas y un precioso diedro en el largo cuarto y una gran fisura en el séptimo. La escalada es bastante trabajosa y continua y te va exigiendo concentración casi de continuo. Y es una vía con dos partes muy diferentes. Los tres primeros largos muy sucios y con roca que resbala, te hacen pensar en bajarte de la vía en cada reunión pero, como tiene mucho parabolt, por lo menos subiremos con seguridad. Y la parte de arriba mejora, la suciedad desaparece, la roca se vuelve segura y se disfruta un montón.
En la carretera que va de Puentelarreina hacía Riglos, cuando pasemos el cruce a la derecha hacia Salinas, debemos buscar una pista a mano derecha que sube durante unos 750 m. hasta un claro a mano derecha donde podemos aparcar tranquilamente. Seguimos ya andando unos 250 m. por la misma pista y cogemos un sendero a mano izquierda, marcado por un hito. En pocos minutos llegamos a una bifurcación marcada con dos placas amarillas con los nombres de las vías “Alfa” y “Metamosfosis”. Seguimos hacia la derecha por una pedriza y, ayudados por un par de cuerdas fijas, nos ponemos en la base de la pared.
Largo 1 (6b): Tres muros separados por dos pequeñas repisas con pasos trabajosos sobre roca muy sucia e insegura para los pies. Dos pasos más duros justo antes de la reunión.
Largo 2 (V): Salimos de frente por otra zona sucia y seguiremos en diagonal hacia la derecha por una gran placa de líquenes amarillos y buenos agarres.
Largo 3 (6a+): Una entrada extraplomada y de nuevo muro con pasos trabajosos y sucios hasta la reunión, justo a la entrada de una franja arbolada que corta la pared.
Largo 3bis: Veinte metros atravesando la franja boscosa ayudados por cuerdas fijas. Zona terrosa y piedra suelta. Y a partir de aquí todo cambia, afortunadamente a mejor. La suciedad desaparece y la roca se vuelve muy adherente.
Largo 4 (6a+): Precioso largo en travesía ligeramente ascendente hacia la izquierda, siguiendo un diedro oblicuo de buenos agarres. El grado lo da la continuidad.
Largo 5 (6a): Salida extraplomada de frente para dejar el diedro y seguir por un muro de pasos bonitos. Saltar la reunión de anillas (es para rapelar) y montarla en dos parabolts unos diez metros más arriba.
Largo 6 (V+): La dificultad decrece y nos encaramamos a un poco definido espolón con pasos bonitos que nos lleva a una reunión en plena cresta.
Largo 7 (6b): Precioso largo que comienza andando hacia la izquierda y ataca la pared vertical por una fisura que surca por su zona central. Siguiéndola en su integridad, y con mucha continuidad, llegaremos a la reunión.
Para descender hay que rapelar toda la vía. Dependiendo de la longitud de las cuerdas haremos 5 o 7 rápeles. Hay que tener un poco de cuidado porque varios de ellos son oblicuos. Desandar el camino de subida hasta el coche.
En definitiva, vía muy bonita por encima de la franja boscosa con un cuarto y séptimo largos preciosos, pero muy trabajosa, sucia e insegura en los tres primeros largos. Si queréis disfrutar de los largos superiores tendréis que pagar el peaje de sufrir en los tres primeros, pero como el equipamiento es abundante no habrá problema.
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